El presidente parecía de pronto hablar en pasado de la crisis económica y sanitaria. “Ya pasó lo peor y ahora vamos para arriba; ya se están recuperando los empleos perdidos, se está regresando poco a poco a la normalidad productiva y ya estamos empezando a crecer”, intentó López Obrador consolar a los millones de damnificados del colapso que no se dan por enterados de que ya pasó lo peor. Pero sus datos de recuperación fueron reducidos antes por su propio secretario de Hacienda a meros indicios, al advertirles a los legisladores oficialistas que todavía el año próximo se mantendrá la economía “en una trayectoria descendente” y que, para las vacunas, habrá que esperar otro año.
Pero donde sí hay una recuperación histórica, subrayada ayer en el mensaje relativo al segundo informe presidencial, es en la retórica arcaica de México como ejemplo único para el mundo. “Estamos enfrentando la crisis económica con una fórmula distinta, peculiar, heterodoxa, diría única en el mundo”, aseguró el mandatario en su informe de la victoria sobre las gestiones de crisis de España, Italia y el Reino Unido (no obstante que esos países están ranqueados para una recuperación bastante más temprana que la nuestra). El mexicano se refería a su reparto “de manera directa” de dinero público a decenas de millones de personas programadas como clientelas electorales para perpetuar en el poder al personal y al modelo de gobierno auto exaltado ayer sin pudor y en clave providencial: ”En el peor momento contamos con el mejor Gobierno” .
Fecha: 2-sept.-20
Autor: José Carreño Carlón
Medio: El Universal
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